Por fin abrí  dos puestas a las que suelo bajar en otoño. Me costó bastante, sobre todo la  que llamo " losa en bajo" ( mi sempiterna manía de dar nombres...).


La senda estaba bastante tupida, pero transitable. Asomando al acantilado se encuentra  la bajada. Hace años se descendía bien, pues había labrados unos escalones en la pendiente.


El descuido y la lluvia dejaron una trocha peligrosa. Para solventarlo, llevé la cuerda, la até a un tojo resistente y asi fui descendiendo. Son unos 30 metros, hasta una meseta que da al pedregal.

Se cala desde una roca inclinada, una losa incómoda. Si te caes, ya no hay remedio. 

Estaba cansado. Coloqué  la mochila en un resquicio y me puse a preparar el equipo. El nailon estaba trabado. Desmonté  la bobina con tan mala folla que se me cayó al mar.

Soy supersticioso. Una pena por el twin power sw-a 5000. Pero hay que tomar estos incidentes con paciencia. 

Llevo unas jornadas muy emocionantes y el destino me preparó esta vendeta.

Como estoy pescando desde alturas., utilizaré un stella 6000 fa. Es pesado, pero un instrumento muy válido para remontar peces.











Comentarios

  1. Bendita sempiterna mania de dar nombres a las puestas, Carlos.
    La de nombres de puestas e incluso piedras que se perdieron para siempre por la falta de juventud tomando el relevo en el tema pesquil.
    Me resulta muy triste.

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    Respuestas
    1. Se va a perder, eso está claro. Yo conozco nombres locales por Barcia y otur. Pero luego ya son nombres de oídas, mapeos o directamente inventadas pues los topónimos reales los conocen los lugareños. Por ese motivo y que ya no se baja al mar como antes, se perderán para generaciones futuras.

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