Creí que ya había acabado con todo. "Con todo" se corresponde con una expresión que casi podríamos calificar de malsonante, o mejor inapropiada. El "todo" es tan relativo ( al total o entero o integridad de algo definido) que se puede considerar como una falsa - o mejor, falaz- interpretación de la realidad causal. Es pertinente manejar su antónimo natural, pues no hay nada más superlativo que la "nada". Y es que se dirime ello -la "nada"- como contingente afecto a la realidad conforme. Así que realmente no habría acabado con "nada" pues el "todo" ( como expresión de inquietud, sentimiento y necesidad) mantenía un intenso pulso dentro de mí. Y ha salido vencedor, de esta cuita necesaria.
Si aún seguís por aquí es de admirar. No tenía mucho que decir, así que "en boca cerrada...". Sigo con el canal de videos. Me presta, es un aliciente y el formato me da poco "trabajo". Pese a todo no me olvido de vosotros, queridos compañeros. Un fuerte abrazo.
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