una de cal y otra de arena
Para más inri, hace unas semanas tuvimos una jornada de sargo en Ortegal para olvidar: bajé con gripe, con un ventarrón del noreste que hacía imposible la pesca en el 90% de las posturas, me pasé toda la mañana intentando resguardarme del frío, para no tener ni una sola picada (repito, cero patatero y eramos cuatro cañas ...) y de vuelta en casa me pasé 4 días en la cama.
En fin, como dice el refrán: "hay que estar a lo que hay que estar".
Estos días pasados, en compañía de Jaime, acertamos a encontrar los peces, un par de días de sargos y otro de lubinas.
En uno de ellos nos acompañó nuestro amigo Carlitos (el de Sada, no Redruello), el hermano pescador de sitios carenciales, quien muy recientemente había enterrado a su padre, e intentamos ayudarlo a sobrellevar la tristeza con algunas bromas, varios sargos y mucho cariño.
Esta es la foto de la pesca (malísima, tomada con tlf móvil, de noche) el momento queda en el recuerdo
Ayer tarde nos pusimos de acuerdo para bajar a media marea, a uno de los sitios carenciales, en el que tras 9 ó 10 duchas completas, sacamos otra bonita colección, entre ellos varios grandotes.
Comían muy mal, sólo con mucha agua y en mucho fondo. Muchos vinieron robados, había que ser muy preciso al clavar, y perdimos otros muchos mal enganchados.
En un sitio, sólo comían camarón vivo de buen tamaño, y encarnando de 2 en 2. En otro, sólo colas de langostinos enteras, y con cáscara. En otro, chipirón. Las gambas apenas las probaban, con ella sólo entraron 1 ó 2 peques.
Yo perdí unos cuantos, al romper los bajos (con la arcadia hay que ir con mucho ojo si usas bajos finos):
- uno rompió un seaguar gran max fx del nº 1.5, a una cuarta del borde, ya se podía coger con la mano
- otro un nº 1.7 en el aire, al sacarlo del agua
- otro un nº 2 por la mitad , nuevecito, en una carrera hacia el fondo
El último no llegamos a verlo, los 2 primeros eran enormes. Así que acabamos poniendo un nº 2.5, y ya no rompió más ... ni volvieron a entrar esos pepinos.
Quedará para la posterioridad la frase de Jaime, con la vara doblada por un sargo grandote, que le estaba dando un buen repaso aprovechando una corrientada hacia fuera, que nos grita: ¡estoy al límite de la caña! Hay que tomar Cola Cao ...
Las fotos también salieron mal, con tanto remojón el tlf estaba empapado:
Y por último una fotillo de unas amigas plateadas que tuvieron a bien hacernos una visita:
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