EL título simplifica las sensaciones que hemos tenido, por Ortegal. Estos meses hicimos varias incursiones al sargo. En realidad se cuentan con los dedos de una mano. Por la zona inmediata a Coruña dos "cuasi bolos" ( un sargo) y por Muxía un bolo impresionante, diría inaudito pues jamás me pasó cosa igual. Esta época no es muy buena, no porque no haya sargos, que sí, sino por la cantidad de aparejos largados por toda la costa. Se hace notar y no es cuestión de abrir polémicas, pero no hay otra explicación. Ya llegará el invierno, el mar de fondo... y los sargos grandes encontrarán espacios para alcanzar lel artesano anzuelo del pescador de costa. Y nos decidimos a bajar desde Teixidelo. Hacía meses que no iba. La compañía de Manolito y Jaime ayudan, pues el buen ambiente, la camaradería y la lealtad imperarán, seguro. Y a medio camino, un respiro, pues , al menos yo, ya no estoy más que fondón, aunque el oxígeno sigue circulando bien. Bajamos con las cañas de boya. Nos llevó...