Cuando están de comer ...
... comen Ayer lunes, hastiados ya de la falta de lubina en las cercanías de A Coruña, Rober, Jaime y servidor, acordamos madrugar y hacer una excursión a una playa, a hora y media de coche. Tras alguna peripecia menor, como el cambio accidental de hora de un despertador, llegamos a la arena aproximadamente a las 7:30, con el siguiente panorama: A un lado, algazo y aguas paradas. Al otro, 1.5 km de rompiente con algas aisladas. Rober y yo, vestidos con vadeador, decidimos entrar al agua y lanzar minnows a la rompiente. En hora y media sacamos 5 pequeñas lubinas, entre 1 y 1.5 kg, que volvieron al agua, con leves magulladuras en la boca. Mientras, Jaime, que se había levantado vago, no se pone el vadeador y lanza unos paseantes más allá del algazo de la orilla. Antes de marchar a la rompiente, le vemos hacer señas y atisbamos alguna subida a superficie. Al volver a su lado, a las 9 de la mañana, está gesticulando alegremente aludiendo a la cantidad de pescado que ha cogido, así que mont...