Congrios

No nos ocupamos mucho de este magnífico pez.

No estuve muy "fino" con las lubinas; así que me decidí a pasar unas horas en busca de congrios.

Si no habéis profundizado en la técnica de pesca de este magnífico trofeo con la caña de pesca, os adelanto que es una pesca muy intensa y con grandes dosis de adrenalina.

Las piezas que se pueden pescar llegan a pesos muy destacados. Mi mayor congrio -hace ya años de eso- pesaría unos 14 kilogramos. Es un volumen muy razonable; y muy complicado de sacar del agua en zonas difíciles.

Pero no voy nada de nada, y sólo de muy de vez en cuando "cambio el chip" y dejo los artificiales y la caña de sargo. Una pena.

Os encomiendo disponer de una caña de surf muy potente, de una carrete con gran resistencia y de extremar la potencia de los terminales y montajes.

Fijaros que no es nada descabellado montar este equipo:

Trenzado braided del 0,40mm en adelante, en bobina de carrete

Un mono del 0,80mm al 1,20mm para terminal

Cable de acero de 0,65 a 1-1,2mm para bajo

Anzuelo triple del 2/0

Y es que nos encontramos en mal terreno (sacar congrios en playas pedregosas de planicie es menos complicado), como donde pesqué el de la foto, en zona llena de bajos y con cantil en orilla. Aquí, a la mínima que cedas un metro, se te acantonará tras una bajo y ¡no hay quién lo saque de ahí, os lo aseguro!

Esa noche (semana pasada) se nos fueron dos mucho más grandes. Hay que afinar, y es que el congrio deja pocas oportunidades si no lo "trabajas" intensamente y con equipo super potente, de veras.

De cebo: sardina, caballa, pulpo.... Grandes trozos, asegurados con hilo elástico.

Lanzar, esperar. Las spicadas no son francas la mayoría de las veces, porque el congrio coge cebo en boca y lo sopesa, y suele girar sobre sí para liberarlo, pues nota el plomo (no son tan "cortos" como parecen).

Se deja un rato, se espera que lleve cebo y se clava con ímpetu. Luego recuperar lento pero sin desmayo. El tirón inicial es muy fuerte, sobre todo en congrios mayores de unos 7-8 kilos.

Luego suelen parar, a no ser que se topen y cierren bajo una roca.Vienen por el agua, y hay que arrastrarlos sin pausa.

En la orilla, muchos problemas para vararlos y si hay una planicie, acercarlo y tirar de la línea hasta lo seco.

Luego, un gancho o un bogagrip (¡menudo invento!) y lo peor, o más triste: ¡sacrificarlo!

Un corte detrás de la cabeza o unos golpes fuertes en la frente. Puede parecer algo excesivo, pero ahorraremos sufrimiento a un animal que puede aguantar horas vivo fuera del agua, extenuado y sufriendo sin necesidad.

¡Prodigiosa vitalidad!

El de la foto pasaba 7 kilos. No es grande , pero sí es un tamaño ya aceptable.