Por la escombrera... otra vez a Las Cascareiras
De viernes en viernes y paseo porque me toca... pues ná, esta vez me acerqué a la zona de la escombrera clausurada en Andés, y andando andando acabé llegando a donde el viernes pasado, es decir, a Las Cascareiras. Quizás se tarde un poco menos de esta manera, aunque así es impepinable el ir a patita, mientras que por donde el otro día se puede pasar en coche si no se tiene mucho "duelo" de él. El paso está perfectamente indicado, como se ve en la foto, y el camino que a partir de ahí deja de estar asfaltado, lo estuvo en algún momento, con lo que tampoco hay mayor problema en bajar hasta el final, donde hay "amplio aparcamiento" justo antes de lo que en sí debió de ser la escombrera. Allí también hay un claro indicador de hacia dónde podemos seguir, en nuestro caso en dirección a la playa de Navia, aunque no nos hará falta alcanzarla. Desde la escombrera ya se puede ver la punta de mis "desvelos" últimamente; ahí os queda otra foto más.
Hoy pasé un poco más hacia el oeste de la punta, y llegué a una playita de piedra y losa suelta en cuyo costado derecho hay unas lastras bastante interesantes. Pongo una secuencia de izquierda a derecha desde arriba; las bajadas, ciertamente todas muy cortitas y fáciles, claro, por eso tará tan trallao como decís.
Camino de vuelta, y antes de pasar por la punta, me fijé en unos entrantes en la piedra donde el agua tomaba muy buen color, ese blanco lechoso tan apetecible; hoy estaba la marea arriba, claro que marea totalmente muerta, apenas un metro desde la zona media de siempre (por cierto, cuantificable en torno a los 2,4 m. de altura ¿no?) Con lo que no pude ver a dónde llegaría cuando suba de verdad... pero bueno, menos que lo que yo pensaba, fijo que queda bastante piedra al descubierto en cualquier caso... tengo que sacar tiempo para bajar las cañas algún día.
Hoy pasé un poco más hacia el oeste de la punta, y llegué a una playita de piedra y losa suelta en cuyo costado derecho hay unas lastras bastante interesantes. Pongo una secuencia de izquierda a derecha desde arriba; las bajadas, ciertamente todas muy cortitas y fáciles, claro, por eso tará tan trallao como decís.
Camino de vuelta, y antes de pasar por la punta, me fijé en unos entrantes en la piedra donde el agua tomaba muy buen color, ese blanco lechoso tan apetecible; hoy estaba la marea arriba, claro que marea totalmente muerta, apenas un metro desde la zona media de siempre (por cierto, cuantificable en torno a los 2,4 m. de altura ¿no?) Con lo que no pude ver a dónde llegaría cuando suba de verdad... pero bueno, menos que lo que yo pensaba, fijo que queda bastante piedra al descubierto en cualquier caso... tengo que sacar tiempo para bajar las cañas algún día.
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